El abulón, con conchas similares a las de las ostras, han sido utilizadas para decorar las batas y turbantes de la realeza en la antiguedad. El abulón solía ser la "moneda del reino" en la era del trueque y los intercambios. Hay ocho especies nativas de la costa oeste de América del Norte: roja, negra, verde, plana, corrugada, blanca, roscada y moteada. El abulón se encuentra en muchas formas de piezas de joyería, desde barroco hasta formal, en muchos diseños y estilos. El periosito, la cubierta exterior tipo laca, debe ser removida para exponer las coloridas bandas creadas por factores genéricos y extraños.
La concha de abulón es extremadamente duradera
El carbonato de calcio microscópico se apila como ladrillos unidos por una capa de proteína. La proteína absorbe los golpes en la cáscara, mientras que la formación de ladrillos del carbonato de calcio evita que las cáscaras se rompan.
Los animales como las nutrias tienen que ser creativos al recoger abulón, pero han aprendido a usar rocas para arrancar los moluscos musculosos de sus casas de marea y sacarlos de sus conchas.
Incrustar una concha de abulón en la joyería también es un verdadero reto y aquí te explicamos la forma en que en Linda de Taxco lo hacemos.
Escojemos el diseño de la joyería y marcamos la ubicación donde incrustaremos la concha de abulón.
Limpiamos la concha de abulón para eliminar cualquier suciedad o residuo.
Utilizamos una sierra de joyero para cortar la concha en la forma deseada.
Tomamos en cuenta la forma natural de la concha para el diseño.
Marcamos la ubicación en la joya base donde incrustaremos la concha.
Ajustamos la concha en el espacio designado y verifica que encaje correctamente.
Utiliza una lima de joyero para perfeccionar los bordes y asegurar un ajuste preciso.
Para poder hacer el hueco donde colocaremos la concha de abulón usamos un pequeño taladro, suavizamos los bordes con una lija para poder crear una superficie uniforme.
Utilizamos una máquina pulidora o un pulidor de joyas para dar brillo a la superficie de la concha, aplicamos el pegamento para joyería en la parte posterior de la concha y en el área designada de la joya base.
Colocamos la concha en su lugar y presiona suavemente para asegurar una buena adhesión.
Dejamos que el pegamento se seque completamente según las instrucciones del fabricante.
Realiza ajustes finales, como pulir cualquier exceso de pegamento o lijar áreas necesarias.
Para proteger la concha y la joya, aplicamos una capa delgada de cera o sellador transparente para darle un brillo final muy exquisito. 
Ahora ya lo sabes en El Blog de Linda conoce todo sobre nuestra joyería en plata y las incrustaciones que harán que tu pieza luzca increíble
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